miércoles, 9 de julio de 2008

Mi vida sin ti

Mi vida sin ti. Creo que me suena a algún título de película o a alguna novela. Puede ser. Seguro que no soy la primera persona que tiene que seguir viviendo sin alguien a su lado.
No soy la misma que era antes. Tampoco seré la primera. Nunca será la única en nada. La primera en nada. La especialista en nada.
Sólo soy Mamen. ¿Pero quién es Mamen? ¿Quién es esa chica? Me lo tengo que preguntar, porque a estas alturas de la vida no lo sé. Y me lo tengo que preguntar ahora, ahora que sé que ya no estás en mi vida, ahora que sé que todo se acabó, ahora que sé que en tu mundo y en tu vida, yo ya no pinto nada.
Mi vida sin ti. O debería decir: Mi vida sin mí. De alguna manera es un pequeño despertar. Así me lo había imaginado. Así quise con todas mis ganas que fuese. Despertarme, bostezar y estirarme. Empezando un nuevo día, con ganas y ánimos, renovada y con fuerzas para soportar lo que viniese de frente.
Pero me he dado cuenta. No me desperté. He seguido adormilada, mucho tiempo, soñando que estaba despierta, y viviendo de fantasmas e imaginaciones completamente absurdas. Nada es lo que parece. No tengo ánimos, ni ganas, y me aterra lo que me viene de frente. De frente me llega la verdad. Me llega justo lo que sabía que pasaría y lo que más miedo me da. Arrepentirme.
Y me arrepiento. De mi indecisión, de mis miedos y de mis traumas.
Me arrepiento de no tener las cosas claras, de no saber qué hacer, de ser como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer. Y saber que lo poquito que podía hacer, lo intenté. Pero no pudo ser. Las cosas son así, y así sé, a día de hoy, que todo lo que tiene que pasar, pasará, ya sea para bien o para mal.
Me acordaré mucho de tí. Lo sabrás cuando te pique la oreja! Te quiero.